Fátima Veloz, jueza de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, dictó la madrugada de este jueves medidas de coerción contra los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, acusados de homicidio involuntario por el derrumbe de la discoteca Jet Set, donde fallecieron 235 personas y más de 180 resultaron heridas.
La jueza Veloz impuso una garantía económica de 50 millones de pesos, presentación periódica e impedimento de salida para ambos.
De inmediato, Wilson Camacho, director de Persecución del Ministerio Público, informó que apelará la decisión porque, según consideró, la jueza no valoró el daño a la sociedad, «especialmente a las 235 personas que murieron».